Amie DD es la ingeniera que ha decidido implantar un chip RFID en su brazo con la finalidad de abrir su Tesla Model 3.
La idea de implantarse este chip no es nueva para ella, ya que tiene uno RFID implantado que le permite abrir su casa.
“Es un básico control de acceso. Si tocara tu smartphone con mi mano, automáticamente abriría en el navegador mi página web”, explica en su vídeo.
Según información de CNBC, Dangerous Things vendieron más 10,000 kits de implante de chip en 2016. Hipotéticamente, estos se podrían utilizar para mantener vigilados a los empleados en una empresa
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“Es bastante fácil recoger este tipo de información sobre una persona sin un implante”, dice Kevin Warwick a la BBC, quien fue una de las primeras personas en el mundo en implantarse un RFID en su antebrazo en 1998.
La realidad es que todos los días llevamos con nosotros uno o más chips RFID que podrían rastrearse fácilmente. ¿Qué pasaría si todos nos implantáramos uno para abrir y cerrar nuestro auto, casa o cosas de la vida cotidiana?
Fuente: Motorpasión